lunes, 26 de noviembre de 2007

Entrecot sobre salsa de pimiento amarillo con patatas avainilladas


Tras un forzoso "kit kat", por fin estoy de vuelta en casa. No puede existir un sitio mejor que éste y que reporte más felicidad. Entiendo que haya quien no lo entienda, valga la redundancia. Entiendo a quien le gusta viajar, pasar la noche en hoteles con almohadas distintas a la suya, con sábanas con olor a lejía y comiendo menús del día.

Yo prefiero el olor y el calor que desprende un caldero de sopa de pollo en una tarde fría de domingo, la templanza de la que se impregna toda la casa.

Me gusta la calma. Y ayer no me la dio ninguna sopa de pollo. Pero sí el dulce olor de la vainilla recien rallada... Sí, otra de carne. No es ningún secreto que soy eminentemente carnívora. Y sí, otra de Arzak. Tampoco es ningún secreto mi devoción hacia el maestro Arzak. Como siempre, me permití la licencia de hacer algunas, pequeñas, modificaciones. Por simplificar.

Entrecot sobre salsa de pimiento amarillo con patatas avainilladas
Ingredientes (para dos personas):

  • 2 piezas de entrecot de ternera lechal.
  • 2 pimientos amarillos
  • 2 cebolletas
  • 50 g de manteca de cerdo
  • 3 cucharadas de aceite de girasol
  • 200 cl de caldo de verduras
  • 1 patata grande
  • 200 cl de aceite de oliva
  • 1 vaina de vainilla
  • Perejil picado
  • Sal
  • Pimienta blanca
  • Pimienta negra

Elaboración:

  • Se pican los pimientos y las cebolletas y se pochan a fuego lengo en una sartén en la que previamente hemos derretido la manteca con el aceite de girasol. A los 15 minutos, se añade el caldo de verduras y se deja hasta que reduzca a la mitad. Se salpimenta y se tritura.
  • Se cortan las patatas en lonchas finas, se salpimentan, se ralla la vainilla sobre ellas, se cubren con el aceite de oliva y se cuecen a fuego lento durante 5 minutos. Después se pasan, sin el aceite, a una bandeja y se hornean a 180º durante 10 minutos.
  • Se asa el entrecot en la plancha haciéndolo por ambos lados unos 4 minutos por cada uno. Luego, se corta cada pieza en 3 o 4 trozos. Se espolvorea con perejil picado.
Recomendación:

No hagáis como yo y compraos un buen rallador para la vainilla. Quedará preciosa a la vista.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La vuelta al hogar. La calma, la rutina, el calor de la estufa (aunque en Canarias no mucho).
Bueno, chica, me alegro que estés de vuelta en tu rinconcito particular y tan a gusto.
Te debo un correo para contarte cosas. Mientras tanto, me apuntaré esta receta por si algún día me animo a preparar algo que vaya más allá de las empanadillas fritas.
Ignacio.

María dijo...

Sí que me debes un correo. Esta misma mañana estaba pensando en vosotros, en cómo os iría por allí... ¡Espero que bien!

Y no comas tantas empanadillas. :-)

Besos,
María.

dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
dijo...

Esas patatitas deben de estar de rechupete!